No lo quiero así !

Una imagen que valga las mil o más palabras..., no esa figura de clown decadente que nos muestran como responsable y ejecutor de nuestra Defensa..., gago (o tartamudo, pa' que me entiendan en la Capital), mal maquillado, mal pelipintado (claramente avergonzado de las canas, a diferencia del desgairado orgullo paterno sobre ellas) y con ínfulas de humorista, pero de ese humor entre alertino y samperiano, flojo e irritante.

Quiero un Señor Ministro (como se les debe llamar, a cambio de ese "miniiistroo" confianzudo e inelegante de Darío Arismendi, personaje igualmente declinante), para que haga y le hable al país de frente, con optimismo moderado cuando hay lugar, o con expresión de preocupación que convoque a la solidaridad y a la acción públicas, si los nubarrones a la vista lo exigen; pero no con ese aire pseudotriunfalista de siempre, de incondicional innecesario del régimen, que no lo necesita, y ausente de los temores o de la celebración colectivos.

Un Señor Ministro que no se la pase sobre la tenue cuerda floja entre lo legal (en nuestro triste caso difusa y delicadamente delineada en leyes producidas por los bandidos que hoy medran en el Capitolio) y lo francamente ilegal y escandalizante, en la acepción evangélica de la palabra.

Un Ministro con "M", mayúscula...., que ante la arrastrada entrega de una monstrua indiscutible para el imaginario colectivo como la repugnante (dizque) guerrillera Karina, salga, sin importar que sea Domingo, a decirnos celebradamente que se ha conseguido golpear eficazente a la barbarie, al delito rampante, a la estupidez malvada, a la falta de misericordia y de piedad con el prójimo y al lucro galopante que no repara en lo sangriento y cruel de los medios para conseguirlo, y que se le castigará proporcional y serenamente, no que diga con prioridad que se están estudiando los beneficios que se le darán , pues quienes padecimos sus horrores en nuestras familias, quienes resultamos privados para siempre de entrañables amistades, lo que menos queremos, como miembros lícitos de la sociedad, es premiarla.

Pero NO... el mal heredero del noble e ilustrado Santuario periodístico apareció para anunciar las recompensas de dudosa legalidad, el nublado borrón sobre los autores del éxito entre el Ejército y el DAS, que más bien nos hace pensar que fueron el hambre y el hastío de la bandida, solitos, los que nos prodigaron su entrega, a mencionar que se le darán beneficios, a invocar con evidente desgano a la "Seguridad Democrática"... sombrilla cada vez más grande que día a día cobija más de todo el quehacer público de la Administración, y a invitar inconvincentemente a la delación de la peste social, o delincuencia de camuflado, formaciones y fusil.

Un Ministro que dé prez y lustre a su Menester, que se le pare a los enemigos y a los generales y coroneles descarrilados, en vez de ofrecer lambona y aduladora connivencia, que demuestre la verdad palmariamente, en vez de dar destemplados capotazos a los bravucones del vecindario para luego huir suelto de la suerte, que Ad-Ministre y dé cuenta de ello... no un showman que desvirtúa en lo rayano de lo payaso la seriedad de sus deberes.

Tambien quisiera un Vicepresidente de verdad, en el lugar que hoy ocupa el "juvenil" Benjamín del "Santuario", Un Ministro para la Salud y el Trabajo, que tenga al menos el cerebro aliviado, ya que no las manos por lo Yidis; un Ministro de Agricultura que tenga finca y sepa lo que es, un Ministro de Transporte que use preferencialmente los medios terrestres y no exclusiva (y costosamente, el aéreo) y si no, no va, un.... pero eso, pequeño Adam, serán otras historias !

Eso quiero, ...quienes me leen y puedan , menciónenselo al Presidente..., a José Obdulio, que habiendo votado gustosos y convencidos como lo hicimos y quienes sin boato lo seguimos respaldando desde la penumbra de lo cotidiano , tenemos legítimo derecho (por el Derecho natural y democrático verdadero, no por el de Gaviria , El Viejo Polar) a decírselo !